Hoy os voy a explicar como hacer una guarnición muy resultona, fácil y como siempre riquísima. Que mejor que para realzar un plato exquisito de carne, preparar una gran guarnición, pero que no debe suponer un gran esfuerzo y tiempo, ya que la parte importante del plato es la receta principal, pero si no lo acompañamos de una buena guarnición puede que luzca menos.
Hemos visto que muchos platos de carne o caza se acompaña de un buen puré de patatas, pero y si le damos una forma especial? Quedarían mucho más vistosos, a la par que buenos.
Se trata de preparar un buen puré de patatas tradicional. Se escogen unas buenas patatas rojas (1/2 kg), que son las ideales para este tipo de cocción, se pelan, y se cortan a gajos. Se ponen a hervir en una olla con abundante agua, y se sazonan al gusto.
Pasados 20 minutos aproximadamente, ya están bien cocidas para poder triturar correctamente, y simplemente se cuelan muy bien, que no quede nada de agua, y se van aplastando con un tenedor o si tenéis unos de esos utensilios para preparar puré pues menos os vais a cansar.
Una vez bien aplastadas, se le añade un buen chorreón de aceite y para terminar una yema de huevo, y se mezcla todo muy bien, y que quede un puré bien firme pero untuoso.
Con esta preparación se rellena una manga pastelera a la que habremos colocado una boquilla rizada, y sobre una bandeja de horno vamos preparando pequeños montoncitos dándoles forma redonda. Antes de meterlos al horno los pincelamos cuidadosamente con huevo batido y con cuidado de no deformar nuestras duquesa, y ahora ya podemos pasar al horno, que tendremos precalentado a 180º arriba y abajo, y hornearemos entre 15-20 minutos, y si pasado este tiempo no están un poco tostadas le podemos poner 1-2 minutos al grill, pero vigilando para que no se quemen.