Con los primero días de otoño aparecen los frutos de temporada, membrillos, moniatos, castañas y las siempre eternas manzanas.
Estaba deseando que llegaran los membrillos, frutos duros y ásperos, pero que cuando los cocinas se transforman.
Hoy vamos a preparar un membrillo cocido al almíbar, un postre muy,muy sencillo, pero que queda bueníssimo. Esta receta la aprendí de la tía de mi marido, Amparo, que tiene una mano increíble para la cocina.
Ingredientes:
3 membrillos que no tengan golpes
Canela en rama
Canela en polvo
Azúar
Agua
Las cantidades serán las que admita el plato, no tengo unas medidas exactas, dependerá del tamaño de los membrillos.
Preparación:
– Pelar los membrillos cuidadosamente, para que no quede nada de piel, y a continuación cortar a trozos no muy grandes, y de la forma como hacemos con la patata para hacer tortilla.
– Colocamos todo el membrillo cortado en una cazuela y le añadimos un poco de agua, y una rama de canela.
– Dejamos hervir hasta que se haya reblandecido un poco, y añadimos agua si vemos que se queda seco, pero no mucha.
– A continuación añadimos azúcar, aproximadamente la cantidad equivalente a la mitad del peso de los membrillos y dejamos cocer todo junto, hasta que se reblandezcan totalmente los membrillos y cuando probemos, su sabor sea dulce y pierda por completo la aspereza del membrillo. También veremos que el almíbar ha espesado un poquito.
