CALDO CASERO DE CARNE Y VERDURAS

                Ahora
que ya ha empezado el  otoño, vuelve a
apetecer tomar un buen caldo casero reconfortante en esos días de frío.
                Muchas
veces nos da pereza ponernos a prepararlo, pero todo es cuestión de ganas y
práctica, y cuando veáis el resultado y el rendimiento que le podéis dar, no
volveréis a probar un caldo de tetrabrik
(aunque a veces este tipo de caldos te pueden sacar de un apuro.)
                       Os
explico como me organizo yo.
                     Lo
importante de un buen caldo es prepararlo con buenos y frescos ingredientes,
por lo que yo suelo hacerlo cuando acabo de venir de la compra y aprovecho el
mejor momento en que tenga que hacer otras tareas en casa mientras se va
haciendo el caldo.
                Utilizo
la olla más grande que tengo, una de 8 litros, porque así de una vez preparo
una buena olla y tengo para varios días, y suelo congelar en recipientes de
litro para usar cuando me convenga.
                Vamos
con la receta.
Ingredientes:
 
Una bandeja de huesos y carne
para cocido (1 trozo de gallina, 1 carcasa de pollo, 1 muslo de pollo, 1 trozo
de ternera , 1 hueso de espinazo de cerdo, Hueso canilla de vacuno, 1 manita de
cerdo y/o oreja de cerdo, 1 hueso salado blanco)
Una bandeja de verduras variadas
(Col, Puerro, Nabo, Chirivia, Apio, Zanahoria, 1 puñado de mongetas verdes, 1
patata)
200 gr. de legumbres cocidas
(garbanzos o mongetas)
Agua Mineral
Preparación:
 
                Llenamos
la olla 2/3 partes con agua mineral, añadimos todos los huesos que habremos
lavado anteriormente,  a excepción del
hueso salado blanco y ponemos a hervir a fuego fuerte, con la tapa cerrada y
bajando el fuego cuando empiece a hervir.
                Cuando
empiece a hervir, veremos que suben a la superficie de la olla las impurezas de
los huesos, entonces iremos espumando y retirando dichas impurezas.  Cuando esté limpio de impurezas, añadiremos
todas las verduras que previamente habremos cortado en trozos pequeños.
                Esperamos
que vuelva a hervir la olla y entonces añadimos las legumbres y el hueso
salado, y seguimos con la cocción a fuego fuerte y ahora con la tapa abierta.
Poco a poco, iremos viendo que el caldo se empieza a poner blanco , si vemos
que se consume mucho, podemos añadir más agua.
                Cuando
haya pasado aproximadamente ½ hora, podemos colar una parte del caldo y
reservar en recipientes para congelar.
                Volvemos
a rellenar la olla con más agua mineral, mejor que hayamos calentado
anteriormente por ejemplo en el microondas, y seguimos con la cocción, hasta
que de nuevo el caldo se haya convertido en un caldo completamente blanco
(15-20 minutos más).
                Con
esto ya acabamos la cocción, ahora toca colar todo el caldo, y separar toda la
carne, que podemos aprovechar una parte para completar una rica sopa de fideos,
y la otra para hacer unas deliciosas croquetas (aquí encontraréis el enlace de
la receta de croquetas caseras ).
                Animaros
a preparar vuestro caldo casero, si os sabéis organizar, haciendo caldo una vez
al mes, tendréis caldo para todas las semanas.
Vuestra familia os la agradecerá
y por supuesto la calidad del caldo no tiene nada que ver con los comerciales,
este caldo no tiene conservantes, no tiene sal (luego ya pondréis la sal en las
sopas que preparéis) y lo puedes adaptar a tus gustos (poner más o menos
verduras, cambiar los tipos de carne, etc).
                Y
cuando estéis cocinando, recordaréis los olores de antaño, cuando nuestras
madres cocinaban y olía a gloria.

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