Este postre tiene historia, fue el primer bizcocho que hice con cierto éxito, no sé como todavía no lo había publicado.
Quien me enseño a hacerlo es la tía Amparito, y desde entonces ha llovido mucho……. lo he seguido preparando para reuniones familiares, para desayunos en la oficina, para regalar o simplemente para preparar una rica merienda. A mi madre le encantaba y por eso le dedico esta entrada.
Es una de las recetas más sencillas y ricas de preparar, y como todo bizcocho el secreto radica en la cocción y la gracia con qué distribuyes las manzanas. Se trata de preparar el típico y superconocido bizcocho de yogurt y añadirle una buena cantidad de manzanas laminadas en su interior. Tampoco necesitas de ninguna herramienta especial.Vamos a ello.
Ingredientes:
1 yogurt de limón o natural
1/2 medida de aceite de oliva suave
2 medidas de azúcar blanquilla
3 huevos enteros
3 medidas de harina de reposteria
1 sobre de levadura
1 chorreón de anís
- (cuando hablo de medidas me refiero a la medida del yogurt)
Cogemos un bol amplio y vamos incorportando todos los elementos y los vamos batiendo ligeramente, sólo hasta que se incorporen uno tras otro. En primer lugar el yogurt, , seguimos con los 2 huevos, a continuación las 2 medidas de azúcar, la 1/2 medida de aceite y por último las tres medidas de harina de repostería con la levadura, que previamente habremos tamizado. Con todo bien integrado añadimos como final el chorreón de anís.
Nuestra mezcla ya está lista, sólo falta añadir 3 manzanas cortadas a láminas (como si fuera el corte para hacer una tortilla de patatas) y mezclar de nuevo.
Ahora ya podemos vertir la mezcla dentro del molde que hemos preparado, al que previamente habremos pintado con mantequilla y espolvoreado con un poco de harina.(encamisado)
Ahora viene la parte más «artística» colocar las láminas de manzana que habremos cortado fínamente, podemos hacer una disposición en forma de flor, colocando las láminas a lo ancho del borde del molde, e ir colocando correlativamente desde el exterior hasta el centro. Así quedará como una flor como he hecho esta vez.
También las podéis colocar en un molde alargado e ir colocando las manzanas a lo largo. Lo que és muy importante no dejar huecos e ir colocando sobrepuestas las láminas para que luego con la cocción de la tarta no desaparezcan las láminas dentro del bizcocho.
En este tipo de molde, lo he encamisado con mantequilla y harina, pero le he puesto una tira de papel de horno para que el desmoldeado sea más fácil.
Con las medidas que os he dado salen estas 2 tartas de tamaño mediano.
El horno lo habremos precalentado a 170-180º y antes de meter nuestros moldes en él, los dejaremos caer un par de veces sobre la mesa, para que así desaparezcan las burbujas que pudieran quedar en su interior.
La cocción para estos tamaños oscilará entre los 20-30 minutos, podéis utilizar ventilador y calor arriba-abajo y como siempre digo, cada horno es un mundo, y vosotros deberéis ir controlando la cocción a partir del minuto 20 para ir comprobando, mediante un palillo, si la cocción es correcta.
Cuando terminéis la cocción la dejáis enfriar encima de una rejilla, (paso importante en todos los bizcochos para que no suden) y una vez frío, lo podéis pintar con un poco de mermelada de melocotón que habréis calentado unos minutos al microondas, para poder extender por encima de la tarta.
Y aquí tenemos a nuestras tartas listas para degustar, se trata de unos bizcochos jugosos que podéis facilmente comer durante 2-3 días, sin que pierdan jugosidad. Eso si conseguís que os duren tanto…….. y no desaparezcan el primer día.