TARTA HELADA DE LIMÓN

Vaya calorcito que tenemos, y quién se pone a hornear, verdad? Pues nada, vamos a preparar tartas sin horno, y a disfrutar igualmente.

Hoy vamos a empezar con preparar una tarta helada de limón, que es muy refrescante, y para los apasionados del limón, les encantará. Esta receta la he sacado de marialunarillos, y la he cambiado un poco las cantidades de zumo de limón (más que nada, porque cuando me puse a prepararla no tenía suficiente, pero quedó igual de buena)

Para este tipo de tartas, debemos utilizar siempre moldes desmontables, al igual que cuando preparamos un cheesecake, nos va a facilitar mucho el trabajo, Y también os aconsejo que utilicéis los rollos de plástico para pastelería, que sirven para tener una mejor presentación de este tipo de tartas, o por ejemplo, los mousses.

 Rollo de plástico de acetato para pastelería del ancho de tu molde o altura de tu tarta.

 

Para nuestra tarta necesitaremos un molde de 20 cm.

 

 

Ingredientes:

Base de galleta

100 gr. de galletas (tipo digestive)

50 gr. de mantequilla derretida

 

Relleno de limón

200 gr. de azúcar glas

350 gr. de leche evaporada semicongelada (4 horas en el congelador)

100 gr. de zumo de limón

Ralladura de 2 limones

 

Cobertura de limón

75 gr. de zumo de limón

1 huevo

100 gr. azúcar blanquilla

10 gr. de almidón de maíz (maicena)

40 gr. de mantequilla

 

Preparación:

Esta tarta tiene varios procesos de elaboración, por lo que tenéis que preveer los tiempos para el momento en que queráis disfrutar de ella, y como es helada, pues tiene que pasar un tiempo en el congelador antes de degustar.

Preparamos nuestro molde desmontable, forrando con papel de hornear el fondo y cubrimos todo el lateral con el plástico de acetato.

Lo primero que vamos a preparar es la base de galleta, y es tan simple….. Trituramos las galletas, bien con un robot de cocina, o bien colocándolas en una bolsa tipo zip, y las machacamos con un rodillo o lo que mejor nos parezca. Tienen que quedar bastante trituradas pero sin llegar a convertirse en polvo. Añadimos la mantequilla que previamente habremos derretido en el microondas, y mezclamos para integrar todo muy bien. Lo repartimos por el fondo de nuestro molde y lo presionamos bien, intentando dejar una capa bien homogénea y lisa. Lo llevamos a la nevera para que se endurezca un poco antes de cubrir con el relleno de limón.

Vamos con el relleno de limón. Rallamos la piel de 2 limones y reservamos, luego exprimimos los limones suficientes para obtener la cantidad de zumo deseado (100 gr). Ahora sacamos la leche evaporada que teníamos en el congelador, (este paso tenéis que seguir ya que si la leche no está semicongelada, no se va a montar bien). Echamos la leche en un bol, que también debe estar frío, y procedemos a montar con nuestra máquina de varillas, a velocidad alta, lo haremos durante 2-3 minutos, cuando empiece a esponjar, le añadimos la ralladura de limón y el azúcar glas. Seguimos batiendo un poco más y cuando esté bastante dura, ya podemos añadir el zumo de limón que añadiremos y mezclaremos con la ayuda de una espátula con mucho cuidado para mantener su cuerpo.

Sacamos la base de la tarta de la nevera y rellenamos el molde con nuestro relleno de limón, extendemos bien e igualamos toda la superficie de la tarta y metemos en el congelador, durante al menos 8 horas. Cubrid con un papel film para evitar los cristales de hielo.

Vamos por la última capa, la cobertura de crema de limón. En un bol mezclamos el zumo de limón, el huevo, batimos lo justo para integrar y añadimos el almidón de maíz y batimos bien con una varilla. Añadimos por último el azúcar y lo llevamos al fuego. Vamos calentando y removiendo continuamente a fuego suave, hasta que veamos que espesa, en ese momento retiramos y si hace falta colamos para evitar cualquier grumo.

Una vez fuera del fuego, añadimos la mantequilla a cuadraditos pequeños y que teníamos a temperatura ambiente. Vamos removiendo con la ayuda de una espátula hasta conseguir deshacerla completamente. Con esta crema bien integrada y un poco templada, ya podemos extender por encima de nuestra tarta y será el punto y final del montaje. Ahora sólo queda llevar de nuevo al congelador, bien tapada, y esperar un par de hora para poder degustar.

Con esta tarta y un buen cava, te presentas en casa de unos amigos, y triunfas. No se creeran que se trata de una tarta casera. Te lloverán las invitaciones para ir a comer o cenar……..

 

 

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