A veces sólo hace falta tener un poco de imaginación y preparar un postre con las sobras de otro que hayas preparado con antelación, me explico, ayer preparé una tarta de manzana con crema y me sobró un poco de crema, por lo que pensando como la podía aprovechar se me ha ocurrido la preparación de estas frescas tartaletas.
Era una pena desperdiciar la crema que me había sobrado, y como había poca, debía pensar en algo pequeño o bien que la crema fuera un complemento. También me había sobrado una lámina de pasta brisa y allá que voy……… han salido unas estupendas tartaletas.
Ingredientes:
1 lámina de pasta brisa
Crema
Chocolate fundido
Frutas del tiempo (mango, kiwi, mandarina, frambuesa, piña, etc……)
Azúcar
1 hoja de gelatina
Preparación:
Cortamos la pasta brisa con la forma de nuestros moldes, que previamente habremos untado con mantequilla, adaptamos la pasta a nuestro molde y pinchamos para evitar que suba la masa al hornear.
Cortamos un trozo de papel de horno con la forma del molde, para colocar encima los garbanzos y posteriormente pasar al horno a 200º entre 15-20 minutos.
Una vez horneadas las tartaletas , las desmoldamos y las dejamos enfriar encima de una rejilla, para pasar a rellenar una vez frías. Primero colocaremos una pequeña cantidad de chocolate negro fundido, luego cubriremos con crema y por último ponemos la fruta que previamente habremos cortado en láminas. (Tened presente de que los gajos de la mandarina no tengan nada de piel, por ello habremos cortado y separado los gajos con un cuchillo)
Cuando hayamos rellenado nuestras tartaletas, sólo queda pintarlas con un poco de almíbar al que habremos añadido una hoja de gelatina para dar más brillo y pasar al refrigerador para poder disfrutarlas bien fresquitas.
Como reparar el almíbar:
Sólo necesitamos poner a hervir un poco de agua con bastante azúcar, una vez haya empezado a hervir, añadimos la hoja de gelatina, que previamente teníamos reservada en remojo. Removemos para disolver correctamente la gelatina.