El arroz es uno de los alimentos más versátiles que hay en el mundo, se prepara de mil maneras, y cada país tiene sus recetas especiales y típicas, y asimismo dentro de cada país, cada región lo cocina de forma distinta.
Hoy os presento una forma muy sencilla de prepararlo, sin muchos elementos, pero que sale muy bien y es apto para principiantes. No recuerdo ni cuándo ni quién me lo enseñó a hacer, lo único que recuerdo que empecé a cocinarlo cuando a mi hijo mayor le diagnosticaron muchas alergias alimenticias (sobre los 3 años) y no podía comer muchos alimentos y por ejemplo no podía preparar una paella con marisco como lo solía hacer.
Aconsejo que lo preparéis con arroz bomba, por sus características especiales, que queda más suelto y entero. Y ya veréis que bueno os va a quedar.
Ingredientes: (4 personas)
4 tazas de arroz bomba
4 lonchas de jamón curado
1 hoja de laurel
1 cebolleta
½ lata de tomate natural triturado ( si estáis en temporada de buenos tomates mejor si lo preparáis con tomate de pera natural)
1 l. de caldo de pollo
Queso gruyere para gratinar
Sal, aceite
Preparación:
Lo primero que vamos a hacer es un buen sofrito para el fondo del arroz, picaremos finamente la cebolleta y con un poco de aceite la sofreímos en la sartén a fuego suave (Como sartén utilizaremos una amplia y plana, como las que utilizamos para hacer la paella tradicional).
Cuando tengamos la cebolla bien transparente, le añadiremos el jamón salado, que habremos picado también finamente y juntamente con la hoja de laurel. Sólo lo tendremos un par de minutos para que no se tueste mucho. A continuación, añadimos el tomate triturado y seguimos con la cocción hasta que esté bien frito.
Ahora ya es el momento de añadir el arroz, lo removeremos bien para que absorba bien todos los sabores y antes de añadirle el caldo retiramos la hoja de laurel. Recordad siempre que hagáis el arroz, que el caldo lo debéis añadir bien caliente, para evitar que se pare la cocción del mismo. Y como siempre la cantidad de caldo debe ser el doble de la cantidad de arroz, pero a veces varia un poco, y quizás debéis ir añadiendo a medida que se vaya cocinando.
Durante este proceso añadiremos la sal y un poco de pimienta a nuestro gusto, vigilad no os paséis recordad que el jamón ya le habrá aportado bastante sal al plato.
La cocción dependerá del tipo de arroz elegido, siempre tenéis que tener presente las indicaciones del producto utilizado y por supuesto vuestro ojo culinario. Para ello deberéis ir controlando para comprobar el punto de cocción.
Cuando el arroz esté casi en su punto, un poco entero todavía, debéis apagar el fuego, y añadir el queso para gratinar y pasar directamente al horno con el gratinador. Si queréis que os quede un gratinado perfecto, se añaden unas pequeñas porciones de mantequilla para dar más brillo al gratinado.
Cuando esté bien gratinado, ya podemos retirar y listo para servir.
Este arroz gusta bastante a los niños, ya que no tiene “tropezones” y para ellos es ideal, y para las cocineras, cuando tenemos que improvisar una comida con pocos elementos, nos marcamos este arroz y quedamos como unas reinas. Yo sobretodo lo utilizo cuando no tengo muchas ganas de cocinar, hace mucho calor y no quiero pasarme mucho tiempo en los fogones, pero quiero una comida bien apetitosa.
Buen provecho y a seguir disfrutando de las vacaciones.