Ahora que ha pasado Halloween, os presento la cena que preparé.
Lo mejor de esta cena fueron los días previos, su planificación, preparando la lista de platos , sus ingredientes, y sobre todo las ganas que tenía de sorprender a mi familia e invitados.
En casa somos muy aficionados a las cenas temáticas, por ejemplo las italianas (con pizza, panacotta, etc.), las mejicanas (con fajitas, fríjoges, guacamole, nachos, etc), las alemanas (fondues, salchichas, etc) , las nórdicas, las francesas, etc. y así unas cuantans más, pero la gracia de todas es preparar en casa la mayor parte de los platos, no comprar nada precocinado, y así todo sabe mejor.
Bueno volvamos a nuestra cena «terrorífica», os presento el menú:
Escobas de la bruja, Nidos de Arañas, Momias saladas, Pizza-momias, Fantasmas de queso, Dedos de zombies, Nidos de gusanos y Tumbas.
Y como no podría faltar en una cena, los postres especiales:
Tarta de chocolate con telaraña y galletas decoradas.
Lo mejor de todo, es que utilizando ingredientes cotidianos y aplicando un poco de imaginación se puede preparar una gran cena y hacer disfrutar a tu familia. Preparar la cena se convierte en una actividad familiar en la que hacer participar a todos y así pasar un día fantàstico y luego por supuesto «comerse el producto de tu trabajo»,
La cocina es imaginación.