MEJILLONES «TIGRE»

En esta época estival es el mejor momento para preparar estos mejillones, se trata de una tapa impresionante que encanta a grandes y pequeños. Como ya sabéis el mejillón es una fuente de vitaminas del complejo B, vitamina C, ácido fólico, hierro, fósforo, manganeso, selenio y zinc.

Cuando encontréis en el mercado buenos mejillones, no lo dudéis, los podéis preparar y congelar para disfrutar de ellos durante muchos días.

Vamos a por la receta.

Ingredientes:
Mejillones
Cebolleta tierna
Tomate triturado natural
Maicena
1 vaso de leche
1 vaso de caldo de cocción de los mejillones
Perejil
Pan rallado
Huevo

Preparación:

Limpiamos bien los mejillones, y los abrimos en una olla con 1 vaso de agua, y un poco de sal. Una vez abiertos, dejar tapados unos minutos.
 Retirar de las conchas, y escoger las más vistosas. Colar el caldo, y dejar enfriar.
Troceamos bien los mejillones en trozos bien pequeños.
En una sartén, con la mantequilla y un poco de aceite  sofreir la cebolleta bien picada y cuando esté bien pochada añadimos un poco de tomate natural triturado.
 Pasados un par de minutos añadimos la maicena y cocemos bien para que no sepa a crudo, A continuación añadimos poco a poco  la leche  y el caldo a partes iguales.
Cuando haya cocido y espesado bien añadimos los mejillones troceados, probamos de sal, y dejamos cocer unos minutos. Si os gusta un poco picantes le podéis  añadir un poco de pimienta molida  y si véis que no os ha espesado mucho  le podéis añadir un poco de pan rallado.Añadimos también un poco de peregil picado.
Debe quedarnos una masa espesa como para croquetas.

Pasamos a un recipiente, tapamos con film transparente por encima de la masa, y cuando haya enfriado metemos unas horas en la nevera, ( si es de un día para otro, mejor ).

Rellenamos las conchas con ayuda de una cuchara, y pasamos por huevo y pan rallado. Repetimos operación para hacerle un doble empanado.

Ya sólo nos queda freírlos en abundante aceite caliente, de primeras por la parte del relleno, y luego dándoles la vuelta una vez dorados. Escurrir en papel absorbente.

Es una tapa laboriosa, pero al igual que las croquetas, cuando te decides a prepararlos, lo mejor es hacer una buena cantidad y luego congelar antes de freír. Así tendremos preparados estos deliciosos tigres y cuando nos apetezca hacer un aperitivo  sólo tenemos que abrir nuestro congelador, freirlos y disfrutarlos.

Espero que os gusten, yo aprendí a disfrutarlos en la Taberna Lekeitio de Cambrils (Tarragona) que tienen los mejores pinchos de la ciudad.

Seguimos disfrutando-cocinando.

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