FABADA ASTURIANA

Como el viernes anunciaron que se preveía un fin de semana de frío intenso, pensé en preparar una comida «contundente». Me pasé por la tienda en la que compro siempre las legumbres ya cocidas, pero esta vez le pedí a la dependienta que me pusiera unas alubias blancas para cocinar, quería preparar una buena Fabada Asturiana.
Para recordar un poco  como era su preparación rebusqué entre mis recetas y encontré rápidamente la que buscaba, de mi cocinera favorita Su de Webos Fritos y así la preparé.
Las legumbres siempre me dan mucho respeto, porque si no las cocinas correctamente, pueden ser un absoluto fracaso, o te quedan duras o bien se deshacen. Mucha gente le tiene cogido el truco con la Olla Exprés o Rápida, pero a mí todavía se resisten y en especial las alubias, por ello decidí hacerlas del modo tradicional y lentamente, ( porque también disponía de tiempo para ello, una mañana de sábado). 
Por otro lado, a mi , personalmente, me gustan los platos y potajes de legumbres cocinados el día anterior, por lo que esta sería nuestra comida del domingo y así ha sido. Ahí va la receta…..
Ingredientes (5 personas):
500 gr. de alubia
1 cebolla
2 hojas de laurel
2 chorizo
2 morcilla
2 trozo de tocino
3 ajos sin pelar
1 c. de pimentón dulce
sal
aceite de oliva suave
Preparación:
La noche anterior se ponen a remojo las alubias en agua a temperatura ambiente, y cubriéndolas generosamente, porque cuando engorden no se queden sin agua.
Al inicio del remojo
Pasadas 3 horas de remojo
Alubias a la mañana siguiente, listas para preparar
Preparamos las carnes de la fabada, en primer lugar salamos el tocino y lo freímos ligeramente en una sartén, sin añadir nada de aceite. Luego  los chorizos los escaldamos durante 1 minuto en agua hirviendo y por último freímos la morcilla, vigilando que no se rompa. Todo ello lo reservamos para añadir a la cazuela de las alubias.
Por la mañana disponemos las alubias en la cazuela, si tenéis de barro mejor, pero como yo tengo vitrocerámica no la puedo usar, o sea que las hago en cazuela de acero inoxidable.
En la cazuela añadimos agua a temperatura ambiente, que las cubra y sobrepase en un dedo aproximadamente. 
Añadimos toda la carne que teníamos apartada, a excepción de la morcilla, y sobre todo no troceamos nada las piezas. 
Seguimos añadiendo la cebolla picadita muy pequeña, el laurel, el pimentón dulce, el aceite y los dientes de ajo sin pelar, todo ello en frío. 
Ahora ya podemos poner a cocer las legumbres, primero a fuego fuerte, luego a fuego mediano y al final a fuego  suave. La duración de la cocción es aproximadamente 1 hora 1/2, pero depende mucho del tipo de alubia, ir controlando cada 15-20 minutos para ir  viendo el proceso de cocción. Si veis que se quedan secas podéis añadir un poco de agua a media cocción, pero siempre a temperatura ambiente.
Cuando están casi hechas, las probáis de sal y tendréis que añadir porque no hemos puesto nada, pero el tocino y el  chorizo han aportado parte de la sal. En eso punto también podéis añadir la morcilla con cuidado que no se deshaga, por ello el fuego deberá estar muy bajo, lo justo para cocer.
Truco, si el caldo de la fabada no os ha engordado un poco, un truco que suelo utilizar, es separar un poco de caldo con alubias y triturarlas y añadir a la cazuela, veréis que buen resultado. 
Bueno ya tenéis la fabada preparada, sólo debéis dejar en la olla para el día siguiente, y es en ese  momento que podéis trocear la carne y calentáis para servir en cada plato.
Animaros a preparar estos platos de cuchara, son ideales para los días de frío, y además  más sencillos de lo que pensáis, sólo necesitan un poco de tiempo y como siempre mucho cariño. Es importante comer legumbres y especialmente para los niños y adolescentes.
Feliz semana.

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